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sábado, 30 de julio de 2022

* Ingrid Betancourt: Rafael Nadal, una cita con la vida

Ingrid Betancourt nace el 25 de diciembre de 1961 en Bogotá (Colombia) y posee también la nacionalidad francesa en virtud de su matrimonio con el diplomático francés Fabrice Delloye. 
Durante la década de los noventa desempeña su carrera política en la Cámara de Representantes de Colombia, donde alcanza un alto reconocimiento por su actividad contra la corrupción, denunciando los vínculos de la clase política y los narcotraficantes del Cartel de Cali, razón por la que en 1996 recibe varias amenazas de muerte. 
En 1998 abandona el Partido Liberal y funda el Partido Verde Oxígeno de cara a las elecciones de 1998 en las que llega al Senado obteniendo el mayor número de votos. 
En 2001 renuncia a su escaño y presenta su candidatura a la presidencia de la república abogando por una salida pacífica al conflicto armado de su país.
El 23 de febrero de 2002, mientras se dirige a realizar conversaciones de paz con la guerrilla, es secuestrada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). 
Durante más de seis años sufre los rigores de su cautiverio en zonas selváticas hasta que es liberada el 2 de julio de 2008 por miembros de las Fuerzas Armadas junto a tres ciudadanos estadounidenses, siete militares y cuatro miembros de la Policía Nacional de Colombia. 
Ingrid Betancourt recibe diferentes distinciones internacionales, entre ellas, el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia de 2008. 
En el teatro Campoamor de Oviedo coincide con Rafael Nadal, Premio Príncipe de Asturias de los Deportes. 
Nadal escucha atentamente, con cara de asombro y un nudo en la garganta el discurso de Ingrid:

domingo, 17 de julio de 2022

* Vicente Blasco, primer español en el Tour de Francia

Hijo de un marinero, Vicente Blasco nace en Deusto en 1884.
Desde los trece años trabaja en un barco. Al principio, como pinche de cocina y más tarde paleando carbón en la sala de máquinas. En esas condiciones extremas de calor va forjando un físico duro y resistente al sufrimiento.
En busca de un futuro más próspero, con veinte años, empieza a trabajar en la industria siderúrgica, en donde sufre dos graves accidentes. En el primero de ellos, una barra de metal incandescente le atraviesa el pie izquierdo destrozándoselo casi por completo y casi dos años después, los engranajes de una máquina le atrapan el pie derecho, sufriendo la amputación de sus cinco dedos.
Con los dos pies prácticamente inútiles, lo que hizo que le apodaran "El Cojo", compra una bicicleta destartalada, llena de óxido y sin ruedas, que el mismo se encarga de reparar.
Sobre ella encuentra más facilidad para desplazarse y empieza a entrenar a diario.
En 1907 solicita su inscripción en la Federación Atlética Vizcaína para participar en algunas carreras. En un principio le miran con compasión viendo a un hombre cojo y con una bicicleta ruinosa, pero pronto empieza a destacar por su gran resistencia física.