El jueves día 2 de diciembre, la FIFA hacía oficial el nombramiento de Rusia y Qatar para organizar las fases finales de la Copa del Mundo de Fútbol en los años 2018 y 2022.
Ni Rusia ni Qatar tienen apenas instalaciones en pie. Mientras que otras candidaturas, incluida la Ibérica, les sobran estadios construidos, que sólo necesitarían algunas reformas.