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domingo, 28 de noviembre de 2010

* Iniesta de mi vida!


Está a punto de concluir un año.
Otro año glorioso para el deporte español.
Muchos de nuestros jóvenes han crecido viviendo esta Edad de Oro del deporte nacional, nacida en Barcelona ´92.
Otros, aún recordamos los tiempos en los que nuestros deportistas caminaban, con más pena que gloria, por el concierto internacional.
Poco a poco, fuimos viendo cómo se conseguían logros, en casi todas las disciplinas deportivas, impensables temporadas atrás.
Pero en fútbol era otra cosa.
Nuestra selección fracasaba una y otra vez.
Demasiados sinsabores, demasiadas desdichas, demasiadas desgracias.
Tanta frustración me hizo caer en el desánimo: Jamás veré a España ganar un título.
El triunfo en la Eurocopa ´08 me liberó de aquel pensamiento.
Lo había visto!
Ya sólo quedaba el gran sueño: el campeonato del mundo.
El triunfo de los triunfos, el triunfo por excelencia.
Tuve que frotarme los ojos aquella tarde del 11 de  julio, para poder ver cómo España se disponía a disputar la final del Mundial.
El viejo anhelo estaba muy cerca.
Corría el minuto 116 del partido y todo parecía indicar que  llegaríamos al carrusel de los penaltis, con la angustia que eso supondría.
En ese momento, Andrés Iniesta Luján recibe un pase de Cesc Fábregas y antes de rematar, le da tiempo a despojarse de los fantasmas del pasado, del de Cardeñosa, Arconada, Eloy, Michel, Salinas, Luís Enrique, Zubizarreta, Joaquín y   Al-Ghandour.
Lleno de fe, y poseído ya por el espíritu de Nadal, de Gasol, de Lorenzo, golpea el balón y lo factura con un sello para la historia.
No se trataba de un sueño.
España ganaba la Copa del Mundo.  La gloria.  TODO.
José Antonio Camacho, en plena conmoción tras cantar el gol,  no podía reprimir un grito que resumía mi sentir tras tantas decepciones acumuladas durante décadas:
INIESTA DE MI VIDA!!