Los Dinka son una etnia de alrededor de tres millones de personas que habita el sur de Sudán.
Como en cualquier otra aldea africana la vida es simple. No tienen agua corriente ni electricidad, dedicándose principalmente a la agricultura y al pastoreo.
Allí nace, el 16 de octubre de 1962, Manute Bol.
Al ser descendiente de la nobleza Dinka está destinado a ser el jefe de la tribu pero el baloncesto va a cruzarse en su camino.
Su padre le lleva a ver a un primo suyo que juega en la selección de Sudán y vive en Estados Unidos.
"Enséñale a jugar al baloncesto".
Manute Bol mide 2.31 metros y la primera vez que machaca el aro se rompe los dientes.
Intentando aprovechar su enorme estatura, un ojeador norteamericano se desplaza a Sudán para llevárselo.
Pretenden enrolarle en la Universidad de Cleveland State. Pero es imposible. Manute es analfabeto, no sabe leer ni escribir y termina en una Universidad de la segunda categoría de la Liga Universitaria como Bridgeport.
Rápidamente demuestra que es una máquina de taponar.
Desea inscribirse en el Draft y jugar en la NBA, pero todo el mundo le dice que juega en la 2ª división universitaria y está demasiado delgado.
Entonces se propone hacer todo lo que esté a su alcance para conseguirlo.
En el Draft de 1985 es elegido en el puesto 31 por los Washington Bullets.
Su entrenador manifiesta que es muy difícil entrenar con él, pues tapona todos los tiros de sus compañeros, no sabe nada de inglés y hay que reeducarle en muchos aspectos.
Tratan por todos los medios que coja más peso, pero no hay forma de lograr que aumente sus 80 kg. repartidos en 231 centímetros.
Cuando por fin debuta en la NBA se convierte en el jugador más alto de la historia de la Liga y en su primera temporada destroza el record de tapones para un novato.
Tres años más tarde ficha por Golden State Warriors y allí comienza a perfeccionar su tiro de tres puntos.
Logra convertirse en una estrella, compartiendo esta década dorada de la NBA con mitos como Kareem Abdul Jabbar, Magic Johnson, Michael Jordan o Larry Bird y jugando en equipos como Philadelphia 76ers o Miami Heat.
Es el único jugador de la NBA con menos puntos que tapones, figurando en ese apartado como uno de los más grandes de todos los tiempos.
En 1993 su artritis comienza a ser incompatible con la alta exigencia física y tiene que poner fin a su carrera deportiva.
Mientras todo esto sucede, Sudán se deshace en una nueva guerra civil. El sur del país es masacrado por el gobierno fundamentalista del norte. Hay miles de muertos. Los supervivientes, en su mayoría niños, huyen en cualquier dirección. Cerca de 30.000 niños caminan durante meses a pie para llegar a Etiopía. Cientos de personas mueren cada día por falta de comida.
Manute Bol no puede permitir esto y viaja a la zona para ayudar económicamente a su gente.
Unos días después, varios aviones de la ONU llegan allí para lanzarles alimentos.
El gobierno de Sudán quiere contar con él para unas supuestas negociaciones de paz. Manute es cristiano devoto y parte del plan es, que tiene que convertirse al Islam. Al negarse, pasa a vivir bajo arresto domiciliario.
Para evitar un conflicto internacional, el gobierno le permite volver a Estados Unidos tres años después.
A sus problemas de salud hay que añadir ahora que está totalmente arruinado.
En sus 10 años en la NBA ha ganado una fortuna que ha ido enviando a su pueblo, aspirando a construir colegios no sólo en el sur de Sudán, sino en todo el país.
A pesar de perder a gran parte de su familia asesinada por los musulmanes del norte, dice que los musulmanes no son sus enemigos, que el enemigo es el gobierno que los usa como esclavos para matar.
Manute es una figura clave en la reconciliación, enseñando a perdonar y olvidar.
En 2004, Manute esta a punto de morir en un accidente de tráfico. El conductor del taxi en el que viajaba, muere y él pasa varios días en coma con diversas fracturas.
Su salud ya nunca va a recuperarse del todo.
Sus antiguos compañeros de la NBA organizan un partido benéfico en su nombre para recaudar fondos. Necesita dinero para seguir ayudando.
Durante su recuperación llega el fin de la guerra en Sudán. En uno de los acuerdos se habla de un Referéndum en 2011 para la independencia.
Manute vuelve para estar presente durante este proceso. Pero los medicamentos que le dan allí van a empeorar su salud. Tiene una reacción muy rara en medicina que se llama Síndrome de Stevens Johnson.
Su familia y amigos le piden que regrese a Estados Unidos para recuperarse, pero él está convencido que en ese momento clave debe quedarse.
Cuando decide hacer el viaje ya es demasiado tarde. Sus riñones no funcionan, su cuerpo se está hinchando y la piel se le empieza a caer.
Manute Bol muere en Virginia (USA) el 10 de junio de 2010 a los cuarenta y siete años.
Una muchedumbre de personas le está esperando en cada pueblo que cruza su féretro hasta ser enterrado en su aldea natal.
Su ayuda salvó miles de vidas y dos mil quinientos niños perdidos viven actualmente de forma acomodada en Estados Unidos.
El 9 de enero de 2011 se realiza el Referéndum y el 99% vota por la independencia.
Seis meses más tarde, el 9 de julio, nace un nuevo país, Sudán del Sur. Todos lamentan que Manute no pueda estar allí para ver izar su bandera.
La NBA le recordará como el mejor taponador de todos los tiempos pero su pueblo nunca olvidará su legado.
En la actualidad, Sudán Sunrise es la organización encargada de cumplir su sueño de crear escuelas en Sudán para niños de cualquier religión.
Como en cualquier otra aldea africana la vida es simple. No tienen agua corriente ni electricidad, dedicándose principalmente a la agricultura y al pastoreo.
Allí nace, el 16 de octubre de 1962, Manute Bol.
Al ser descendiente de la nobleza Dinka está destinado a ser el jefe de la tribu pero el baloncesto va a cruzarse en su camino.
Su padre le lleva a ver a un primo suyo que juega en la selección de Sudán y vive en Estados Unidos.
"Enséñale a jugar al baloncesto".
Manute Bol mide 2.31 metros y la primera vez que machaca el aro se rompe los dientes.
Intentando aprovechar su enorme estatura, un ojeador norteamericano se desplaza a Sudán para llevárselo.
Pretenden enrolarle en la Universidad de Cleveland State. Pero es imposible. Manute es analfabeto, no sabe leer ni escribir y termina en una Universidad de la segunda categoría de la Liga Universitaria como Bridgeport.
Rápidamente demuestra que es una máquina de taponar.
Desea inscribirse en el Draft y jugar en la NBA, pero todo el mundo le dice que juega en la 2ª división universitaria y está demasiado delgado.
Entonces se propone hacer todo lo que esté a su alcance para conseguirlo.
En el Draft de 1985 es elegido en el puesto 31 por los Washington Bullets.
Su entrenador manifiesta que es muy difícil entrenar con él, pues tapona todos los tiros de sus compañeros, no sabe nada de inglés y hay que reeducarle en muchos aspectos.
Tratan por todos los medios que coja más peso, pero no hay forma de lograr que aumente sus 80 kg. repartidos en 231 centímetros.
Cuando por fin debuta en la NBA se convierte en el jugador más alto de la historia de la Liga y en su primera temporada destroza el record de tapones para un novato.
Tres años más tarde ficha por Golden State Warriors y allí comienza a perfeccionar su tiro de tres puntos.
Logra convertirse en una estrella, compartiendo esta década dorada de la NBA con mitos como Kareem Abdul Jabbar, Magic Johnson, Michael Jordan o Larry Bird y jugando en equipos como Philadelphia 76ers o Miami Heat.
Es el único jugador de la NBA con menos puntos que tapones, figurando en ese apartado como uno de los más grandes de todos los tiempos.
En 1993 su artritis comienza a ser incompatible con la alta exigencia física y tiene que poner fin a su carrera deportiva.
Mientras todo esto sucede, Sudán se deshace en una nueva guerra civil. El sur del país es masacrado por el gobierno fundamentalista del norte. Hay miles de muertos. Los supervivientes, en su mayoría niños, huyen en cualquier dirección. Cerca de 30.000 niños caminan durante meses a pie para llegar a Etiopía. Cientos de personas mueren cada día por falta de comida.
Manute Bol no puede permitir esto y viaja a la zona para ayudar económicamente a su gente.
Unos días después, varios aviones de la ONU llegan allí para lanzarles alimentos.
El gobierno de Sudán quiere contar con él para unas supuestas negociaciones de paz. Manute es cristiano devoto y parte del plan es, que tiene que convertirse al Islam. Al negarse, pasa a vivir bajo arresto domiciliario.
Para evitar un conflicto internacional, el gobierno le permite volver a Estados Unidos tres años después.
A sus problemas de salud hay que añadir ahora que está totalmente arruinado.
En sus 10 años en la NBA ha ganado una fortuna que ha ido enviando a su pueblo, aspirando a construir colegios no sólo en el sur de Sudán, sino en todo el país.
A pesar de perder a gran parte de su familia asesinada por los musulmanes del norte, dice que los musulmanes no son sus enemigos, que el enemigo es el gobierno que los usa como esclavos para matar.
Manute es una figura clave en la reconciliación, enseñando a perdonar y olvidar.
En 2004, Manute esta a punto de morir en un accidente de tráfico. El conductor del taxi en el que viajaba, muere y él pasa varios días en coma con diversas fracturas.
Su salud ya nunca va a recuperarse del todo.
Sus antiguos compañeros de la NBA organizan un partido benéfico en su nombre para recaudar fondos. Necesita dinero para seguir ayudando.
Durante su recuperación llega el fin de la guerra en Sudán. En uno de los acuerdos se habla de un Referéndum en 2011 para la independencia.
Manute vuelve para estar presente durante este proceso. Pero los medicamentos que le dan allí van a empeorar su salud. Tiene una reacción muy rara en medicina que se llama Síndrome de Stevens Johnson.
Su familia y amigos le piden que regrese a Estados Unidos para recuperarse, pero él está convencido que en ese momento clave debe quedarse.
Cuando decide hacer el viaje ya es demasiado tarde. Sus riñones no funcionan, su cuerpo se está hinchando y la piel se le empieza a caer.
Manute Bol muere en Virginia (USA) el 10 de junio de 2010 a los cuarenta y siete años.
Una muchedumbre de personas le está esperando en cada pueblo que cruza su féretro hasta ser enterrado en su aldea natal.
Su ayuda salvó miles de vidas y dos mil quinientos niños perdidos viven actualmente de forma acomodada en Estados Unidos.
El 9 de enero de 2011 se realiza el Referéndum y el 99% vota por la independencia.
Seis meses más tarde, el 9 de julio, nace un nuevo país, Sudán del Sur. Todos lamentan que Manute no pueda estar allí para ver izar su bandera.
La NBA le recordará como el mejor taponador de todos los tiempos pero su pueblo nunca olvidará su legado.
En la actualidad, Sudán Sunrise es la organización encargada de cumplir su sueño de crear escuelas en Sudán para niños de cualquier religión.