Lauren Hill nace el 1 de octubre de 1995 en Greendale, Indiana (USA).
Siendo muy niña comienza a jugar al baloncesto en el garaje de su casa junto a sus dos hermanos.
En su etapa en el instituto demuestra ser una prometedora jugadora y al cumplir los dieciocho años decide moldear su juego en la Universidad Mount St. Joseph de Cincinnati. Su sueño es convertirse en jugadora profesional.
Comienza a tener dolores de cabeza, unas molestias que no desaparecen y se siente cansada, por lo que decide hacerse unas pruebas.
El 18 de noviembre de 2013 le comunican los resultados. El diagnóstico es un glioma pontino intrínseco difuso, un extraño tumor cerebral considerado inoperable. La expectativa máxima de vida son dos años.
Pasa su último año de instituto entre duras sesiones de radiación y quimioterapia pero pretende aprovechar el tiempo que le queda y emprende un viaje con sus padres y hermanos por Estados Unidos para poder contemplar El Gran Cañón del Colorado, Hawai o las Cataratas del Niágara.
Una nueva resonancia magnética realizada en 2014 determina que el tumor ha crecido y que difícilmente llegará a diciembre.
Ella ya no puede hacer nada por su enfermedad pero quiere ayudar a la sociedad dando a conocer su historia. Para ello crea el proyecto "LayUp4Lauren" intentando recaudar fondos para la investigación del cáncer y concienciar a los jóvenes sobre los síntomas para lograr que se realicen diagnósticos a tiempo.
Acude entonces a visitar a Dan Benjamin, entrenador del equipo de la universidad, para pedirle un pequeño favor, cumplir su sueño de jugar un partido de la NCAA antes de morir.
Dan accede a cumplir ese último deseo pero hay un problema.
La Liga Universitaria tiene su inicio a finales de noviembre y puede ser demasiado tarde.
Los responsables de la National Collegiate Athletic Association (NCAA) se interesan por el caso.
Finalmente determinan cambiar el calendario adelantando su comienzo y además permiten a la Universidad de Mount St. Joseph jugar el 2 de noviembre como locales el partido que debían disputar en la pista del Hiram College dos semanas después.
El encuentro levanta una enorme expectación y debido a la gran demanda de entradas debe de ser trasladado al Cintas Center de Cincinnati con capacidad para 10.250 espectadores que abarrotan el aforo para presenciar el debut de Lauren y poder darle ánimos tanto a ella como a su familia.
En las calles se concentran un gran número de personas que quieren presenciar y vitorear el paso del autobús que conduce al equipo de Lauren hacia el pabellón.
Con el número 22 en su camiseta la megafonía anuncia que va a formar parte del quinteto titular.
Cuando es nombrada para saltar a la pista el recibimiento es apoteósico.
Tras el salto inicial, en la primera jugada, Lauren penetra en la zona y consigue anotar canasta con su mano izquierda.
A continuación el partido se interrumpe. Todas sus compañeras y cuerpo técnico acuden a su alrededor para abrazarla haciendo una piña en torno a ella, con el público puesto en pie coreando su nombre que aparece escrito en diferentes pancartas, mientras, las jugadoras rivales contemplan la escena con lágrimas en los ojos.
No era el sueño de Lauren, era el sueño de todos los allí presentes.
En el descanso recibe el premio de la Fundación Pat Summit al coraje y a treinta segundos del final su entrenador vuelve a ponerla en cancha para que anote la última canasta del partido.
El resultado final es lo de menos, su equipo vence por 64-55, pero la triunfadora es ella.
Tras hacer realidad su gran deseo, aún tiene tiempo de viajar para recaudar fondos en la lucha contra los tumores cerebrales que superaron los tres millones de dólares.
Lauren Hill fallece el 10 de abril de 2015 en el Children's Hospital de Cincinnati a los diecinueve años de edad.
La organización benéfica The Cure Starts Now continúa actualmente la labor iniciada por ella.
La Universidad Mount St. Joseph le otorgó el título de Doctora Honoris Causa como reconocimiento póstumo.