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domingo, 14 de mayo de 2023

* México '68: El símbolo contra el racismo

En la década de los sesenta se agudiza en la sociedad estadounidense el grave problema de la discriminación racial.
Se producen alzamientos en favor de los derechos civiles de los hombres de raza negra encabezados por Martin Luther King y Malcom X, pero ambos son asesinados lo que encrespa aún más los nervios de la comunidad negra norteamericana.
Surge el  Black Power, un movimiento que lucha por conseguir una situación de igualdad en una sociedad muy racista.
El sociólogo Harry Edwards funda el Proyecto Olímpico para los Derechos Humanos, queriendo aprovechar un acontecimiento de la magnitud de los JJ.OO. de Mexico ´68 para efectuar sus reclamaciones.
Muchos atletas y deportistas famosos de raza negra forman parte de él y llegan a plantearse no acudir a los Juegos como forma de protesta.
Finalmente deciden participar y aprovechar este escaparate como herramienta de demanda a nivel mundial.
En la Villa Olímpica lucen pegatinas en favor de esta causa y varios atletas estadounidenses de raza negra exteriorizan de diversas formas estas pretensiones tras sus victorias.
Pero quienes mejor expresan su condena a la segregación son Tommie Smith y John Carlos, realizando el gesto más famoso y con más implicaciones que haya tenido lugar en unos Juegos Olímpicos.
El 16 de octubre de 1968 Tommie Smith obtiene la medalla de oro en los 200 metros batiendo el record del mundo con un tiempo de 19,83" y su compatriota John Carlos consigue el bronce.
En la ceremonia de entrega de medallas aparecen descalzos con calcetines negros, la pegatina Pro Derechos Humanos en el pecho y un guante negro cada uno. 
Smith lleva un pañuelo oscuro en el cuello que simboliza el orgullo negro. Carlos lleva el chandal abierto como solidaridad con los obreros estadounidenses y un colgante por los que fueron asesinados debido al color de su piel.
Cuando suena el himno de los Estados Unidos levantan sus puños enguantados al estilo del saludo Black Power y agachan sus cabezas como signo de la humillación que sufren.
Es una imagen que pasa a la historia por su significado, al mostrar ante todo el planeta las diferencias raciales que viven en EE.UU.
El compañero de ambos en el podio, el australiano Peter Norman, también se adhiere a la protesta portando el escudo Pro Derechos Humanos en su pecho.
Curiosamente Carlos eleva su brazo izquierdo en lugar del derecho al haber olvidado sus guantes en la habitación y tener que compartir los que había llevado Smith.
Su actitud alcanza una gran dimensión en todo el mundo. Smith declara: "Si gano, soy americano, no afroamericano. Pero si hago algo malo, se dice que soy un negrata. Somos negros y estamos orgullosos de serlo. La América negra entenderá lo que hicimos esta noche".
Tras esta actitud el Comité Olímpico Internacional decide expulsarles de los Juegos por realizar reivindicaciones políticas y son obligados a abandonar la Villa Olímpica.
A su regreso, Smith y Carlos son despreciados en su país, se les prohíbe volver a participar en cualquier tipo de competición, además de ser perseguidos, tratados como delincuentes y amenazados de muerte.
Tommie Smith, a pesar de poseer 11 records mundiales sólo encuentra trabajo lavando coches en un aparcamiento y es despedido porque nadie quiere trabajar con él.
En 2010 tiene que subastar la medalla de oro por necesidades económicas.
Jonh Carlos se divorcia y su mujer termina suicidándose debido a las presiones que soporta.
A Peter Norman las autoridades australianas le inhabilitan para volver a participar en unos Juegos, se le margina y termina cayendo en el alcoholismo.
Treinta y cinco años más tarde, el 17 de octubre de 2003, la Universidad de San José en California descubre una estatua de acero, bronce y mosaico de seis metros de altura que inmortaliza esta protesta con las figuras de Smith y Carlos en el podio de los Juegos de México, siendo Peter Norman el encargado de dar el discurso en la inauguración.
El 3 de octubre de 2006 fallece en Melbourne de un ataque cardíaco a la edad de 64 años.
Su tiempo en la final de México sigue siendo record australiano de 200 metros con 20,06"
En el funeral su féretro es portado por Smith y Carlos a los acordes de "Carros de fuego".
Seis años después de su muerte el Parlamento australiano vota un texto presentando su excusas al atleta por el trato del que fue objeto. Estimando que su gesto es ahora reconocido como uno de los momentos más emblemáticos del deporte australiano y de la historia olímpica.
En abril de 2018 el Comité Olímpico de Australia le otorga la Orden del Mérito a título póstumo.
El 9 de octubre 2019 se descubre una estatua en su honor en los alrededores del Estadio Lakeside de Melbourne y se declara esa fecha en el calendario como el "Día de Peter Norman".
Todas estas iniciativas llegan muy tarde. Cincuenta y un años después de su gesto en México y trece años desde su defunción. Demasiado tarde.
Los tres atletas sacrificaron sus carreras por su dignidad y sus creencias. Hicieron que el mundo tomase conciencia del conflicto existente. Plantaron una semilla para que pudiera germinar, reivindicando ante toda la humanidad los derechos de libertad e igualdad de todos los hombres sean de la raza que fueren.