F

domingo, 23 de octubre de 2022

* El asesinato del "Caballero del Fútbol"

Andrés Escobar Saldarriaga nace el 13 de marzo de 1967 en Medellín en el seno de una familia de clase media.
Durante su etapa en la escuela juega de defensa en distintos equipos de fútbol hasta que se produce su fichaje por el club más laureado de Colombia, el Atlético Nacional, debutando como jugador profesional el 31 de agosto de 1986 con diecinueve años.
En su periodo con el club verdolaga consigue el título de liga en 1991 y 1994, así como los subcampeonatos de 1988, 1990 y 1992.
El 31 de mayo de 1989 contribuye a la consecución de la primera Copa Libertadores para un conjunto colombiano, al imponerse al Olimpia de Paraguay en la tanda de penalties.
Por su control del balón y su carácter sereno y pacífico dentro del campo, empieza a ser conocido como "El caballero del fútbol".
Escobar disputa su primer partido internacional con la selección de su país en marzo de 1988 y dos meses más tarde marca su único gol con la camiseta tricolor en el empate a uno frente a Inglaterra en el Estadio de Wembley.
En la fase de clasificación para la Copa del Mundo de Italia '90, participa en todos los partidos y es pieza clave para el retorno de Colombia a un Mundial veintiocho años después, en donde alcanza los octavos de final cayendo ante Camerún por 2-1.
En marzo de 1993 sufre una grave lesión que le mantiene ocho meses fuera de los terrenos de juego, lo que le impide disputar las eliminatorias previas para el Mundial USA´94.
En el encuentro decisivo, Colombia derrota a Argentina por 0-5 en un histórico partido en Buenos Aires, lo que desata la euforia de la afición y crea las máximas expectativas en la prensa, que considera a Colombia una de las selecciones favoritas para ganar la Copa del Mundo.
Escobar consigue recuperarse a tiempo y es convocado para integrar el equipo en la cita estadounidense.
Con Pacho Maturana como entrenador, reúne un elenco de la talla de Leonel Álvarez, Freddy Rincón, Carlos Valderrama, Faustino Asprilia o Adolfo "el tren" Valencia.
Las esperanzas de los seguidores son tan grandes como la presión sobre los jugadores, a los que se les exige un protagonismo excepcional. Un optimismo desmesurado inunda la nación.
El conjunto colombiano queda encuadrado en el Grupo A junto a Rumanía, Suiza y Estados Unidos.
Tras el primer partido disputado el 18 de junio de 1994 en el Pontiac Silverdome de Detroit, aparecen los malos presagios. Derrota ante Rumanía por 3-1.
Antes del enfrentamiento con Estados Unidos, el centrocampista "Barrabás" Gómez revela amenazas de muerte hacia su familia si sale a jugar el partido, por lo que el cuerpo técnico decide no alinearlo.
La tensión y el nerviosismo se apoderan de todos los jugadores.
En el minuto 35 de la primera parte, Escobar intenta despejar un balón lanzándose al suelo, con tan mala fortuna que introduce la pelota dentro de su propia portería, lo que a la postre supone la derrota ante el equipo anfitrión por 2-1.
A pesar de vencer a Suiza en última instancia por 2-0, quedan eliminados sin superar ni tan siquiera la primera fase, ocupando la última posición de su grupo. 
Todas las ilusiones se han tornado en fracaso.
De regreso a casa, Escobar intenta recuperarse de la decepción con su inminente fichaje por el A.C. Milán para ser el sucesor en la escuadra italiana del mítico Franco Baresi.
Pero cinco días después de su vuelta, el 2 de julio de 1994, mientras se encuentra en el aparcamiento de un restaurante en las afueras de Medellín es injuriado e insultado por el autogol cometido. Cuando intenta pedir respeto, un individuo descarga seis tiros de su revólver en la cabeza de Escobar.
Trasladado de inmediato a un hospital, fallece a los pocos minutos.
A los funerales asisten en torno a 120.000 personas, entre ellas el presidente de Colombia César Gaviria Trujillo y en todos los partidos del Mundial, todavía en curso, se guarda un minuto de silencio en su memoria.
En los días posteriores, sus compañeros temen correr la misma suerte y son fuertemente escoltados por las fuerzas de orden público.
El autor confeso del asesinato, Humberto Muñoz Castro es condenado a 43 años de prisión.
Con la entrada en vigor en 2001 del nuevo Código Penal de Colombia su pena es rebajada a 21 años.
El 5 de octubre de 2005 se acoge a un beneficio penitenciario que le permite salir en libertad sin haberse cumplido apenas doce años. Esta decisión judicial es duramente criticada por diversos sectores de la sociedad, prensa y distintas instituciones.
Tras la muerte de Andrés Escobar, su familia funda una organización para ayudar a niños desfavorecidos a aprender a jugar al fútbol y crea la Copa Andrés Escobar de fútbol callejero.
El 2 de julio de 2014 el Club Atlético Nacional en conmemoración de los veinte años de su muerte crea una orden al mérito llamada "Andrés Escobar, El Caballero del Fútbol" que será entregada cada año el día del aniversario de su asesinato a personas que dentro o fuera de la cancha, contribuyan al crecimiento del equipo.