Gabriele "Gabe" Grunewald nace el 25 de junio de 1986 en Perham, Minnesota (USA).
Se inicia en el atletismo empezando a destacar en las pruebas de media distancia, entre los 800 y los 5.000 metros, compitiendo por la Universidad de Minnesota.
En la primavera de 2009, siendo alumna de quinto curso, se le diagnostica un carcinoma adenoide quístico, un cáncer que generalmente se encuentra en las glándulas salivares.
Durante ese verano se somete a cirugía para extirparlo y posteriormente a radiación, por lo que solicita un año adicional para poder ser elegida por la NCAA (Asociación Nacional Deportiva Universitaria).
Al año siguiente consigue el subcampeonato nacional universitario de 1.500 metros en pista al aire libre, rebajando en diez segundos su mejor marca personal y tras finalizar sus estudios se convierte en atleta profesional.
En octubre de 2010 vuelve a enfrentarse al cáncer, esta vez en el tiroides. Después de encomendarse a una nueva operación para extraerle la glándula y al posterior periodo de terapia, vuelve a los entrenamientos.
En 2011 ocupa el tercer lugar a nivel nacional en la prueba de la milla tanto al aire libre como bajo techo.
Un año después, se clasifica en cuarta posición en los Trials (Pruebas de clasificación Olímpicas en Estados Unidos) perdiendo por un sólo puesto la posibilidad de acudir a los JJ.OO. de Londres 2012.
En 2013 corre los 1.500 metros en Mónaco en 4:01:48 lo que supone la decimosegunda marca norteamericana de todos los tiempos.
En la siguiente temporada conquista el título nacional de los 3.000 metros en pista cubierta, representando a USA en los campeonatos del mundo de Sopot en donde se clasifica para disputar la final.
De cara a los Juegos de Río de Janeiro 2016 logra entrar en los Trials tanto de 1.500 como de 5.000 metros y a pesar de meterse en la final de la prueba más corta, se siente vacía y no alcanza el objetivo de ser olímpica.
Semanas más tarde se conocen las causas cuando anuncia la existencia de un nuevo tumor. La recurrencia metastásica del carcinoma adenoide quístico que le diagnosticaron en 2009.
En una nueva intervención se le elimina más de la mitad de su hígado.
En cuanto puede recuperarse vuelve a su preparación durante el invierno en Minneapolis de cara a la temporada del verano siguiente.
Sin embargo en marzo de 2017 varios nuevos tumores han vuelto a crecer en su hígado lo que no le disuade de seguir participando en las pruebas más importantes del año por toda la nación.
Siempre acompañada de su médico, deja a todos los aficionados asombrados por su fortaleza y su tesón incluso cuando ya sus capacidades están muy por debajo del resto de competidoras.
Su espíritu es seguido por legiones de fans por su pública y valiente lucha contra la enfermedad.
Ayuda a instaurar nuevas carreras para recaudar fondos y concienciar en la investigación de cánceres raros y en 2018 crea la ONG "Brave Like Gabe" una fundación dedicada a apoyar la investigación del cáncer poco frecuente mediante la actividad física.
Durante meses mantiene a sus seguidores informados sobre su evolución, publicando fotografías que muestran cómo recibe inmunoterapia intravenosa, explicando los resultados y transmitiendo su capacidad de adaptarse a los desafíos de la vida en su intento de recuperación ante la adversidad.
En abril de este año difunde una actualización de su último tratamiento recibido, agradeciendo a todo el mundo su apoyo y manifestando sus esperanzas para poder competir en los Trials del próximo año previos a los Juegos de Tokio 2020.
Lamentablemente todas las ilusiones se desvanecen el pasado 7 de junio al ser ingresada en la UCI por un shock séptico.
Dos días después es trasladada a una zona de confort ya sin ninguna esperanza de restablecimiento.
Gabe Grunewald fallece el 11 de junio de 2019 a sus 32 años tras una década de batalla contra el cáncer.
Tanto los atletas de élite que compitieron con ella, como corredores de todo el mundo le han rendido muy diversos homenajes para poner en evidencia su fuerza y su coraje.
Se inicia en el atletismo empezando a destacar en las pruebas de media distancia, entre los 800 y los 5.000 metros, compitiendo por la Universidad de Minnesota.
En la primavera de 2009, siendo alumna de quinto curso, se le diagnostica un carcinoma adenoide quístico, un cáncer que generalmente se encuentra en las glándulas salivares.
Durante ese verano se somete a cirugía para extirparlo y posteriormente a radiación, por lo que solicita un año adicional para poder ser elegida por la NCAA (Asociación Nacional Deportiva Universitaria).
Al año siguiente consigue el subcampeonato nacional universitario de 1.500 metros en pista al aire libre, rebajando en diez segundos su mejor marca personal y tras finalizar sus estudios se convierte en atleta profesional.
En octubre de 2010 vuelve a enfrentarse al cáncer, esta vez en el tiroides. Después de encomendarse a una nueva operación para extraerle la glándula y al posterior periodo de terapia, vuelve a los entrenamientos.
En 2011 ocupa el tercer lugar a nivel nacional en la prueba de la milla tanto al aire libre como bajo techo.
Un año después, se clasifica en cuarta posición en los Trials (Pruebas de clasificación Olímpicas en Estados Unidos) perdiendo por un sólo puesto la posibilidad de acudir a los JJ.OO. de Londres 2012.
En 2013 corre los 1.500 metros en Mónaco en 4:01:48 lo que supone la decimosegunda marca norteamericana de todos los tiempos.
En la siguiente temporada conquista el título nacional de los 3.000 metros en pista cubierta, representando a USA en los campeonatos del mundo de Sopot en donde se clasifica para disputar la final.
De cara a los Juegos de Río de Janeiro 2016 logra entrar en los Trials tanto de 1.500 como de 5.000 metros y a pesar de meterse en la final de la prueba más corta, se siente vacía y no alcanza el objetivo de ser olímpica.
Semanas más tarde se conocen las causas cuando anuncia la existencia de un nuevo tumor. La recurrencia metastásica del carcinoma adenoide quístico que le diagnosticaron en 2009.
En una nueva intervención se le elimina más de la mitad de su hígado.
En cuanto puede recuperarse vuelve a su preparación durante el invierno en Minneapolis de cara a la temporada del verano siguiente.
Sin embargo en marzo de 2017 varios nuevos tumores han vuelto a crecer en su hígado lo que no le disuade de seguir participando en las pruebas más importantes del año por toda la nación.
Siempre acompañada de su médico, deja a todos los aficionados asombrados por su fortaleza y su tesón incluso cuando ya sus capacidades están muy por debajo del resto de competidoras.
Su espíritu es seguido por legiones de fans por su pública y valiente lucha contra la enfermedad.
Ayuda a instaurar nuevas carreras para recaudar fondos y concienciar en la investigación de cánceres raros y en 2018 crea la ONG "Brave Like Gabe" una fundación dedicada a apoyar la investigación del cáncer poco frecuente mediante la actividad física.
Durante meses mantiene a sus seguidores informados sobre su evolución, publicando fotografías que muestran cómo recibe inmunoterapia intravenosa, explicando los resultados y transmitiendo su capacidad de adaptarse a los desafíos de la vida en su intento de recuperación ante la adversidad.
En abril de este año difunde una actualización de su último tratamiento recibido, agradeciendo a todo el mundo su apoyo y manifestando sus esperanzas para poder competir en los Trials del próximo año previos a los Juegos de Tokio 2020.
Lamentablemente todas las ilusiones se desvanecen el pasado 7 de junio al ser ingresada en la UCI por un shock séptico.
Dos días después es trasladada a una zona de confort ya sin ninguna esperanza de restablecimiento.
Gabe Grunewald fallece el 11 de junio de 2019 a sus 32 años tras una década de batalla contra el cáncer.
Tanto los atletas de élite que compitieron con ella, como corredores de todo el mundo le han rendido muy diversos homenajes para poner en evidencia su fuerza y su coraje.