El apartheid fue un fenómeno de segregación racial instaurado en Sudáfrica en el siglo XX. Dirigido por la raza blanca, básicamente consistía en la división de los diferentes grupos raciales y establecía una serie de discriminaciones políticas, sociales y económicas. Esta política conllevó el aislamiento de Sudáfrica en el plano internacional. Produjo revoluciones y resistencias por parte de la población negra, surgiendo movimientos como los de Nelson Mandela, líder pacifista a quien su oposición al régimen le costó 28 años de prisión.
Salió de la cárcel en 1990 y en las primeras elecciones en las que no sólo votaban los blancos, realizadas en 1994, fue elegido presidente.