Érik Comas nace el 28 de septiembre de 1963 en Romans, Ain (Francia).
A la edad de 23 años se proclama campeón de la Fórmula Renault Francesa, un año más tarde consigue el campeonato francés de Superturismos y en la temporada siguiente gana la Fórmula 3 de su país, lo que le vale el ascenso a la Fórmula 3000 Internacional de la que se alza con el título en 1990.
Su debut en la Fórmula 1 se produce en 1991 con el equipo Ligier obteniendo como mejor clasificación un octavo puesto en el Gran Premio de Canadá.
Con un coche más competitivo afronta la campaña posterior con mejores expectativas, hasta que llega al G.P de Bélgica el 30 de agosto de 1992.
En los entrenamientos libres, Comas pierde el control de la parte trasera de su vehículo en la curva de Blanchimont, una de las más rápidas del circuito, choca contra el guardarrail y una de las ruedas que sale despedida golpea directamente en su cabeza quedando inconsciente.
Su cuerpo queda rígido con el pie accionando el acelerador a fondo, lo que mantiene el motor a muy altas revoluciones sin posibilidad de refrigeración. El peligro de explosión es inminente.